España 2030–2040: cómo llegar a un sistema eléctrico estable (sin apagar nucleares antes de tiempo)
En la primera parte ya vimos el aviso: cerrar las nucleares en 2035 sin un plan es receta para precios altos. Ahora toca bajar al detalle: ¿qué objetivos concretos debe cumplir España, cómo medimos el progreso y qué mix es realmente viable?
Los KPIs que importan (y no son opinables)
Un sistema eléctrico que funcione se mide con indicadores claros:
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LOLE (Loss of Load Expectation): ≤ 3 h/año → es decir, que no te falte luz más de 3 horas al año.
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Reserva firme: ≥ 15% de potencia extra asegurada frente a la punta de consumo.
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Emisiones medias: ≤ 100 gCO₂/kWh para estar dentro de los objetivos UE.
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Precio medio mayorista: 50–70 €/MWh, con picos contenidos (spread horario ≤ 80 €/MWh).
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Vertidos renovables: tendencia a la baja → energía limpia producida y bien usada, no tirada.
Estos son los semáforos que marcan si la transición se hace con cabeza o a lo loco.
La foto 2030 que sí es viable
Con datos orientativos de demanda (+2% anual) y objetivos de PNIEC:
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Eólica: 64.000 GWh → la columna nocturna del sistema.
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Nuclear: 53.000 GWh → estabilidad y precios de base, soporte a bombeo.
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Fotovoltaica: 50.000 GWh → diurna y barata, pero requiere almacenamiento para no hundir precios.
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Hidráulica + bombeo: 45.000 GWh → el gran banco de energía.
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Ciclos combinados: 18.000 GWh → solo para picos.
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Cogeneración: 12.000 GWh → eficiencia industrial.
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Termosolar: 4.000 GWh → after-sunset gestionable.
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Varios: 8.000 GWh.
Total: 254.000 GWh + 9.000 GWh de exportación neta.
Reparto: Renovables ~66%, Nuclear ~21%, Fósiles ~13%.
Con esta combinación, España puede superar el 95% de bajas emisiones antes de 2030.
El calendario realista de cierres
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Carbón: 2026 (fuera del mix, residual).
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Gas: a partir de 2032 (muy reducido y flexible).
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Nuclear: mantener hasta 2035–2040 como mínimo, sincronizando su cierre con el despliegue de almacenamiento.
Apagar respaldo antes de tener paracaídas es jugar a la ruleta rusa con la factura.
Las 4 palancas que cambian el juego (y el precio)
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Eólica: +2.000 MW/año (≈4.000 GWh) → repotenciar y hibridar con FV para aprovechar nudos.
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Bombeo hidráulico: optimizar lo que tenemos y añadir nuevos GW donde hay vertidos solares/eólicos.
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Nuclear: continuidad más allá de 2035, operada con inteligencia (nocturna + carga de bombeo).
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Fotovoltaica: +5.000 GWh/año, gestionada con baterías y bombeo para desplazar producción a la tarde/noche.
Conclusión: planificación, no dogmas
La transición energética española no necesita milagros, necesita orden:
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KPIs claros para saber si vamos bien.
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Inversión en eólica y fotovoltaica gestionables.
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Bombeo y baterías para absorber picos.
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Y nuclear como base mientras tanto.
Con esa receta, España llegará a 2030–2040 con luz estable, barata y limpia, en vez de un sistema caro y frágil. ¿Quieres saber cómo estos cambios afectarán a tu factura? Envíanos tu factura y te lo revisamos gratis