¿Merece la pena tener batería con placas solares?
Cuando alguien se instala placas solares, la siguiente gran duda es: ¿Y si además pongo una batería? Spoiler: no siempre compensa, pero en algunos casos puede marcar la diferencia. Vamos a verlo claro y sin rodeos.
¿Qué hace exactamente una batería solar?
Una batería almacena la energía que generan tus placas y no estás usando en ese momento. Así, en vez de verterla a la red (y que te paguen una miseria), la guardas para usarla por la noche o cuando no haya sol. Es como tener un mini depósito de electricidad en casa.
¿Entonces por qué no todo el mundo tiene una?
Porque las baterías todavía no son baratas. Aunque han bajado de precio, siguen costando entre 2.000 y 6.000 € dependiendo de la capacidad. Eso significa que hay que hacer bien los números.
Casos en los que SÍ suele compensar:
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Consumo elevado por la tarde/noche (familias grandes, casas con teletrabajo, coches eléctricos…).
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Excedentes solares muy altos (si generas mucho más de lo que consumes).
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Precio bajo por los excedentes (si te están pagando muy poco por la energía sobrante).
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Precios de electricidad altos en horario nocturno.
Casos en los que NO suele compensar:
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Consumo bajo o muy repartido durante el día.
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Tienes buena compensación de excedentes (te pagan a buen precio).
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Has dimensionado bien la instalación para autoconsumir casi todo.
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Prefieres recuperar la inversión lo antes posible.
¿Y qué pasa con la rentabilidad?
Una batería bien usada puede mejorar tu autoconsumo hasta el 80–90%, frente al 30–50% sin ella. Pero eso no significa que vayas a recuperar la inversión en 5 años. A veces se tarda más de 10. Y ojo: las baterías también se degradan con el tiempo.
¿Nuestro consejo como asesores?
Antes de lanzarte, mira bien tus hábitos de consumo. Mira tu histórico, analiza tus excedentes y calcula cuánto te ahorrarías REALMENTE. No compres por moda. Compra porque te sale a cuenta.
Y si no sabes hacerlo, ya sabes: mándanos tus datos y te ayudamos a verlo claro.