No pagues por lo que no usas
¿Tienes más potencia contratada de la que realmente necesitas?
Entonces estás tirando dinero cada mes… sin darte cuenta.
La potencia contratada es ese término fijo que pagas sí o sí, aunque no enciendas ni una bombilla. Y muchas veces está mal ajustada.
¿Sabes por qué? Porque viene heredada. Del anterior inquilino, de una estimación antigua o de una instalación que ya no usas.
¿Cómo saber si estás pagando de más?
Muy fácil: entra en tu distribuidora (o pídenos ayuda) y mira tus picos reales de consumo. Si nunca superas ciertos kW, no tiene sentido estar pagando por más.
Ejemplo real:
Una pyme con 13,8 kW contratados, pero que nunca pasa de 8,7 kW → Resultado: más de 400 € al año de ahorro solo ajustando potencia.
Y en viviendas, los ahorros también pueden ser significativos. Porque la diferencia entre tener 4,6 kW o 3,45 kW puede ser de más de 60 € al año. Sin cambiar de tarifa, sin obras, sin líos.
¿Qué puedes hacer?
-
Revisa tus históricos de consumo (normalmente 12 meses).
-
Detecta el pico más alto real.
-
Ajusta tu potencia a lo necesario… y empieza a ahorrar.
Y si no sabes cómo hacerlo, ya sabes:
nos mandas la factura y te lo miramos gratis.